lunes, 31 de enero de 2011

En tiempo aceptable te he oído

“Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, pues cercano está tu nombre”… me detengo; detengámonos en esta última porción. Estrechemos las manos, ¡estrechemos las manos y roguemos nos alcance mientras estemos a tiempo!

Salmo 75:1

Foto: http://desconexion-sideral.blogspot.com/2009/04/reloj-de-arena.html

martes, 25 de enero de 2011

Trayendo a la memoria la fe

“La cabeza de Juan el Bautista” (Mt 6:24), le dice Herodías a su hija pida al Rey Herodes quien le ofrece como presente lo que quiera, hasta la mitad de su reino, después de haberle visto bailar. No le aconseja demandar un gran castillo, joyas, o ningún tipo de bien sino, un asesinato. Y la hija lo pide; tan grande es la influencia de su madre, que la Biblia confirma así fue como Juan murió. Caso contrario el peso que tuvieron en Timoteo las enseñanzas de su madre y abuela. Discípulo de Pablo en las aflicciones y padecimientos por amor a la propagación del evangelio de Dios. Dos testimonios muy distintos. Dos historias que nos demuestran el impacto que una madre puede tener en un hijo. La ruta final que un hijo tome es evidente no recae en la decisión de una madre, porque bien conocemos en cada uno reside el libre albedrío, el dar cuentas de cada una de nuestras decisiones. Pero las manos de una madre moldean, sea para mal o para bien si se siembra con esperanza y fe.

Hace unos días me tocó asistir a un “Baby Shower” donde escuché esta reflexión. Me pregunto si cada madre conoce que así como puede estar nutriendo para bendición también lo puede estar haciendo para destrucción.

"... trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también."

2 Timoteo 1:5

Más que un simple café

Me encontro con este pensamiento y veo retratados esos pequeños momentos que sin ser extraordinarios permiten mi día se llene de colores. Esas pequeñas pausas que le aportan mayor dimensión. Porque Dios en mis actividades cotidianas y aparentemente triviales está:

"Cada mañana cuando abro la bolsa de café, lo huelo, lo pongo a filtrarse y disfruto el primer sorbo, me doy cuenta que la actividad más ordinaria se puede convertir en un acto profundo de adoración." –Jesús Adrian Romero.

Fight for Joy


No quiero dejar pasar la oportunidad de compartirles un libro que me ha traído grandes enseñanzas. Sé que es Dios quien lo puso en mis manos en el tiempo preciso. Es en inglés, pero aún así espero se animen a leerlo porque, como dice el autor, es vital pelear por nuestro gozo en el Señor. Es un mandamiento, no una sugerencia, luchar por permanecer en el gozo que Dios nos ha regalado en Cristo. Porque más glorificas a Dios cuando encuentras mayor satisfacción en Él.

Aquí el libro para descargar (dar click en el título):

How to Fight for Joy
By John Piper

jueves, 20 de enero de 2011

I carry your heart


Un poema muy conocido pero de los que no me canso de leer y releer. Para todos aquellos amigos, familiares y mucho más que, con su sola existencia, refrescan las duras aguas de este tumulto de mar.

By E. E. Cummings

I carry your heart with me (I carry it in
my heart) I am never without it (anywhere
i go you go, my dear; and whatever is done
by only me is your doing, my darling)

I fear no fate (for you are my fate, my sweet) I want
no world (for beautiful you are my world, my true)
and it's you are whatever a moon has always meant
and whatever a sun will always sing is you

Here is the deepest secret nobody knows
(here is the root of the root and the bud of the bud
and the sky of the sky of a tree called life; which grows
higher than the soul can hope or mind can hide)
and this is the wonder that's keeping the stars apart

I carry your heart (I carry it in my heart)

miércoles, 19 de enero de 2011

Nunca os conocí

Fue como chorro de agua fría; helada mejor describirá la sensación. No me cabía lo que decía el pastor. Mi corazón empezó a palpitar mucho, entre incrédulo y confundido. ¿Entendí bien? Rebobinar audio. Sí, sí fue lo que dijo.

¿Cómo es que él la imaginó como esposa?, ¿cómo es que ella empezó una vida junto a un pastor, un evangelista, como lo más natural? Cómo es que viviendo bajo el mismo techo juntos, orado de rodillas, apretando con fuerza sus manos, tantas, innumerables veces; pronunciado de sus labios al unísono: “Dios mío (...) en el nombre de nuestro Salvador y Señor Jesucristo, amén”; haber compartido de las historias transformadoras de la Biblia a sus propios hijos como ejemplos a imitar; intercambiado opiniones y anotaciones sobre las predicaciones de los domingos. Gestar ideas, remembrar experiencias, planear misiones en los desayunos; dar gracias a Dios por lo vivido en las cenas. ¿Cómo es que esto pasa? A ella… a la esposa de un predicador de las buenas nuevas de Dios.

Decía este pastor de su mujer que después una de sus predicaciones sobre el evangelio, y de las cuales ella había escuchado inumerables veces, le pregunta una vez en el carro camino a casa: "Paul... ¿tú crees que soy salva?"

Les invito a analizar el testimonio de Charo Washer, la esposa de Paul Washer, uno de los pastores estadunidenses actuales con una pasión extraordinaria por la proclamación del único y verdadero evangelio de Dios. En específico para este post: para los que viviendo engañados, creyéndose de Cristo bajo el escudo de lo que no saben se ha convertido en religión, no les llegue el día en que escuchen de los mismos labios de Dios: "Nunca os conocí; apartaos de mí..."

Versión resumida en español y en voz de Paul Washer:


Versión en inglés y en voz de Charo Washer:

martes, 18 de enero de 2011

Algo que decir



Something to say- Starfield

Mi Dios no está distante. A veces olvido esta realidad. Me tiene mucha tiene paciencia, y se sienta frente a mí a despejar mis dudas. Cuando ni en palabras puedo externar mis confusiones, él conoce mis pensamientos y me otorga las respuestas que podré digerir.

Les comparto esta canción muy valiente a mi parecer. Expresa a Dios lo que muchas veces nos callamos por miedo a ofenderle. Pero contrario a lo que esperamos, él siempre tiene respuestas al corazón que abrumado por encontrar la salida le busca humillado.

viernes, 14 de enero de 2011

"Where Is Your Faith?"

By Jon Bloom


Why did Jesus still the storm? Imagine what the disciples might have been thinking a half-hour later.

* * *

The sea was quiet now. And there was just breeze enough to push the boat along.

The disciples were quiet too. Andrew was steering. He had taken over for Peter, who sat wrapped in a cloak, exhausted and lost in thought. He had been soaked to the skin. Others were bailing out the remaining water.

Jesus was sleeping again.

James leaned on the bow gunwale watching reflections dance on benign waves. He was trying to absorb what he had just seen.

James knew this sea. He and John had spent most of their lives on or in it. His father was a fisherman. So were most of his male kin and friends. His mind flashed the faces of some of them who had drowned in unpredictable Galilean windstorms like the one that had pummeled them barely a half-hour ago.

A seasoned boatman, James was not alarmed easily. But he knew a man-eater when he saw it. This storm had opened its mouth to swallow them all into the abyss.

Terror had been in John’s eyes when he grabbed James and yelled, “We have to tell the Master!” They stumbled to the stern. How Jesus had remained sleeping while the angry surf tossed the boat around was itself a wonder. They woke him screaming, “Save us, Lord; we are perishing!”1

James would never forget the way Jesus looked at him. His eyes were at once potent and tranquil. Not a trace of fear. Laying aside the blanket, Jesus rose to full height on the rear deck. James, fearing Jesus was about to be pitched overboard, reached to grab him just as Jesus shouted, “Peace! Be still!”2

No sooner had those words left his mouth than the wind was completely gone! The sudden hush of the howling was otherworldly. The waves immediately began to abate. Each disciple stood where he was, looking dumbfounded at the water and sky and each other.

Jesus’ gaze lingered for a moment on the steep hills along the western shore. Then he looked around at the Twelve and said, “Where is your faith?”3

He had looked right at James when he said “faith.”

Now, as James leaned on the bow, he turned Jesus’ question over and over in his mind.

“Where is your faith?” When Jesus first said it, James felt its intended rebuke. Didn’t he trust God? Wasn’t the Father with Jesus? He had thought he believed this. But the storm proved that all the confidence he felt when the pressure was off was fair-weather faith. The Galilean westerlies had swept it away. He felt chastened and humbled.

But the more James thought about the question, the more profound it became. “Where is your faith?” Where is it, James? When the storm hit, what did you trust? I trusted what my eyes saw. I trusted what my skin felt. I trusted the violent force that was tossing the boat like a toy and would have rolled us over any minute. I trusted the stories told by my father. I trusted the tragedies I remember. I trusted the power of the storm because storms kill people.

Up until a few minutes before, this would have merely seemed like common sense. But Jesus had changed everything.

As James looked back to the sleeping Jesus, the Psalmist’s words came to mind:

For I know that the Lord is great, and that our Lord is above all gods.
Whatever the Lord pleases, he does, in heaven and on earth, in the seas and all the deeps.
He it is who makes the clouds rise at the end of the earth,
Who makes lightnings for the rain and brings forth the wind from his storehouses.4

Who then is this?5 Someone who can command a killer storm to die when he pleases. Holy fear washed over him again. However, this fear didn’t produce panic, but a deep, unnerving, reverent joy.

* * *

When the storm was raging and Jesus was sleeping, which looked more powerful?

This is an important picture to remember, because when the storms of life hit they almost always appear stronger to us than God’s word. And the important question to ask at that moment is, where is your faith?

Notes

1 Matthew 8:25

2 Mark 4:39

3 Luke 8:25

4 Psalm 135:5-7

5 Luke 8:25

http://www.desiringgod.org/blog/posts/where-is-your-faith?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+DGBlog+(DG+Blog)


Wishing you a blessed weekend

Foto: http://www.crystalyacht.com/

Haciendo memoria en oraciones

"... para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo... os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado (...)

2 Corintios 1: 17 y 18

jueves, 13 de enero de 2011

Vuélvenos


Vuélvenos, oh Jehová, a ti, y nos volveremos;
renueva nuestros días como al principio.

Lamentaciones 5:21

Qué triste y maravillosa la primera palabra de este verso. Triste en mí, pues revela mi real esencia y maravillosa, en bondad de Dios.Vuélvenos dice, no volvemos o nos esmeraremos para engendrar el espíritu de volver. Qué inútil mi reflejo cada vez que me veo en este espejo. No está en nosotros el volver, qué decir del andar en el camino al que nos ha vuelto. Como aquella otra parte escrita para traer luz a nuestro oscuro conocimiento: "... produce en nosotros el querer..."

Conforme pasa mi vida toma mayor dimensión aquel pensamiento declarado con total convicción "... para respirar Señor, inclusive para respirar te necesito".

lunes, 10 de enero de 2011

Getting to the Bottom of Your Joy

Llegando al fondo de nuestro gozo. Una pregunta aterradora pero vital a preguntar.

Empieza John Piper invitándonos a reflexionar: Digamos que alguien experimenta gozo al sacar un 10 de calificación. Le preguntamos por qué le da gusto sacar esa calificación, y frente a un abánico de múltiples respuestas posibles, entre alegrar a sus padres, ver concretados sus esfuerzos, recibir felicitaciones de su maestro(a), etc, decide es muy necesaria la calificación para tener acceso a un posgrado; tal vez uno en psicología. Ahora, le preguntamos por qué es importante entrar a estudiar un posgrado en psicología. La persona responde será un instrumento para ayudar a los demás. Pensar en la posibilidad de ser fuente de apoyo a los demás le trae gozo. Podríamos continuar preguntándole por qué ayudar a los demás le traé gozo, pero quizá ya hemos llegado al final; ya no hay respuestas. La persona ha llegado al fondo, a uno vacío.

Preguntémonos: ¿Qué o quién me motiva? ¿Quién es la fuente de mi gozo?, ¿acaso seré yo? ¿Busco a Dios para albarme a mi mismo, para que me llene de sus bendiciones y sea yo el beneficiado y en segundo lugar queden Su gloria y Su honra?

Andemos con mucho cuidado.

viernes, 7 de enero de 2011

Fail Fast

Está por terminar mi día y el Pastor Rick Warren nos comparte esta frase vía Twitter: "Life is short, so FAIL FAST in order to learn what works. Then do it while you still have the energy. Easier: Obey God's Word." / "La vida es corta, fracasa pronto y conoce lo que sí funciona. Entonces, hazlo mientras goces de energía. Más fácil: Obedece La Palabra de Dios." Yo la tomo, pues mentiría si dijera que nunca me he abstenido de nada sin miedo a caer. Peligroso es nuestro reducido espacio de confort. Inmóvil y sin brillo perecerá.

Foto: http://musingsofanightowl.blogspot.com/2009_08_16_archive.html

The Gospel Song - An Animation


By His death I live again.

jueves, 6 de enero de 2011

Wise men still seek Him


Me pasa que no encontré ninguna fotografía que representase a mi gusto el supuesto día en que los magos encontraron a Jesús guiados por la estrella del oriente. Digo supuesto porque parece que no fue por estas fechas y no porque no crea en el hecho. Y no es en el día exacto de la celebración oficial que parto la rosca, sino una después; llega tarde pero muy colorida y sin sueño. Pero bueno, sea que tenga la fotografía perfecta o la más fea, prepare el chocolate caliente un día antes o después para compartirlo con un pedazo de rosca, lo que sí me trajo una sonrisa es la frase quizá comercializada para algunos, pero a mi parecer muy acertada y digna de utilizar; la del título de este post: "Los hombres sabios lo siguen buscando" (a Dios). Por qué, para qué buscarlo... yo respondo: "Porque ¿en quién más está la vida?"

Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero:

mas la sabiduría excede en que da vida á sus poseedores.

Eclesiastés 7:12

sábado, 1 de enero de 2011

Hasta aquí