Había otro hombre que se creía una persona libre; hacía lo que quería -pensaba-, una que otra conducta repetitiva que le avergonzaba cometer por aquí y allá, nada de qué escandalizarse -se decía-. Otro le mostró: “Jesús le dijo: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado” (Juan 8:34).
Ahora, si una falta nos ha convertido en esclavos, ¿por qué nos jactamos de ser libres?
1 comentario:
"Y conocereis la verdad y la verdad os hara libres..." Muy padre DTB
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