martes, 16 de noviembre de 2010

Jehová, roca mía

Veronika decide morir (2009)… y saben, no solo entendí por qué sino, me llegó hasta cierto punto lógica su decisión. Con tan solo meditar en las primeras palabras de su reflexión en el inicio de la película.

Coinciden en mi día esta adaptación y un pasaje bíblico que me compartieron: “… Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová" Jeremías 17:5. Aunque poética la esperanza que resurge en Veronika en el amor que encuentra en otro joven igualmente trastornado, le vislumbro un destino igualmente trágico: el que se cumple al depositar la confianza en las cosas creadas ( y no en el Creador). Aunque cruel de siquiera pronunciar, fatal es depositar en otra persona nuestra más profunda sed.

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