miércoles, 13 de agosto de 2008

Tal vez nunca salga de la competencia


Dios sabe por qué mi cerebro se desconcentra fácilmente y pasa volando sobre lo específico y detallado. Porque no es que siempre me dé risa entre tantas vergüenzas y fallas.

Cuando en mi ignorante desesperación, este mismo procedimiento ahora no me resulta como ayer, caigo en cuenta que tengo un Espía que me pone trabas para darle una segunda revisada a mi ya seguro documento con errores.

Me siento una de esas personas mayores, peligro inminente en volante, que salen y llegan en cuidado a su destino.

Mis sentidos no son suficientes, mi cautela mucho menos… una vez más veo el guiño de Dios.

2 comentarios:

Mario Lizola dijo...

Pues lei por alli que tiene muchas ventajas de no centrar nuestra atencion en nada o ser un poco despistados lo que nos hace: Tener una buena vida interior, mayor creatividad, vivir mas tranquilos, felices, despreocupados, pero lo mejor como en la mayoria de las cosas es un equilibrio... Porque lo que hace feliz a las demas personas es la atencion, interes muestras de cariño y sentirse importante para los demas... Pero siempre en la amistad y en el compañerismo cristiano Dios nos ha puesto para complementarnos y suplirnos unos a otros :) DTB...

Jorge Castro dijo...

De acuerdo con lo escrito por Mario, pero en tu caso es un defecto... jajaja no te creas...

Fijate que no se si esla edad, mi trabajo o condición física, pero he tendido, y me he dado cuenta que me he vuelto no un poco, sino bastante despeistado..., solo espero que si esto va a ser para tener una vida mayor equilibrada, y depender de Dios para suplir eso, adelante.

Dtb.