Ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras.
lunes, 11 de julio de 2011
Oh Jehová... redentor mío
Una señorita que pasó la noche en el patio de una cárcel dibujó un cuadro parecido a éste de Daniel en el foso de los leónes. Daniel reposaba su cabeza sobre sus rodillas mientras las abrazaba con sus brazos. Se le ocurrió que quizá Daniel haya dormido sentado así, como ella aquel día en la cárcel. A pesar de esta posición, cuenta la señorita que pudo dormir muy bien pues confió en que así como a Daniel su Señor Jesucristo podía traerle seguridad y tranquilidad DONDEQUIERA que se encontrara.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario