martes, 4 de septiembre de 2012

El rey y sus valientes


David es un hombre fascinante, pero tal fascinación es producto de su Dios. Es en éste que aquel personaje encontró determinación, fuerzas y gran poder. Por Dios el rey David y sus hombres valientes de errantes llegaron a líderes y protectores de su pueblo. Alabanza justa hicieron a quien lo merecía y por esto no resbalaron. Cuando terminé de leer la primera novela de la serie León de guerra de Cliff Graham los Salmos de Las Sagradas Escrituras tomaron otro significado en mi vida. Inmediatamente compré la segunda y estoy ansiosa por la tercera. Vi a estos hombres… humanos. Los vi con temores, cargando con pasados destrozados, pero con renovada fe en aquel quien prometía sacarlos del pozo. Por creer así fueron liberados, por humillarse ante Jehová vencieron cuando el mundo se les venía encima; y con increíbles hazañas. Te recomiendo esta serie (por ahora solo en inglés) y te comparto este salmo tan especial para mi corazón.


Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?
¿Quién morará en tu monte santo?
El que anda en integridad y hace justicia,
Y habla verdad en su corazón.
El que no calumnia con su lengua,
Ni hace mal a su prójimo,
Ni admite reproche alguno contra su vecino.
Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado,
Pero honra a los que temen a Jehová.
El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;
Quien su dinero no dio a usura,
Ni contra el inocente admitió cohecho.
El que hace estas cosas, no resbalará jamás

Salmo 15





En Jesucristo esté nuestra confianza.



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