¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la
tierra.
Mi carne y mi corazón desfallecen;
Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
Mi carne y mi corazón desfallecen;
Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
Salmo 73